- Retraso en el diagnóstico, errores en el mismo o infecciones contraídas en el hospital son algunas de las causas más frecuentes de las denuncias
- En 2018, el retraso del diagnóstico y terapéutico de una hipernatremia brusca y grave, causó la mielinolisis de una paciente y, por lo tanto, su fallecimiento
- El grupo de consultoría legal, Fidelity, ha conseguido una indemnización en vía extrajudicial de 110.250 euros, la máxima prevista para este tipo de casos
Madrid, 22 de enero de 2020.
Cerca de 15.000 son las negligencias médicas que, anualmente, se producen en territorio nacional, según los datos y denuncias recogidas por el Defensor del Paciente. Retraso en el diagnóstico, errores en el mismo o infecciones contraídas en el hospital son algunas de las causas más frecuentes de las denuncias. En 2018, el retraso del diagnóstico y terapéutico de una hipernatremia brusca y grave, causó la mielinolisis de una paciente y, por lo tanto, su fallecimiento. Tras varios meses de lucha, el grupo de consultoría legal, Fidelity, ha conseguido una indemnización en vía extrajudicial de 110.250 euros, la máxima prevista para este tipo de casos.
Las cifras avanzan in crescendo para descontento de los afectados y sus familias. Mientras que en 2006 se recibían en torno a 12.000 casos de negligencia médica, en 2018 superaban ya los 14.000, llegando a rondar los 15.000 en la actualidad.
Según los datos del Defensor del Paciente, en 2017 las negligencias provocaron 781 muertes debido, sobre todo, al error del diagnóstico. En 2018, los datos reflejaron un aumento de los fallecimientos en un total de 810.
El Grupo Fidelity de consultoría legal, con más de 15 años de experiencia, entró en juego a raíz de una negligencia por asistencia médica defectuosa generadora de mala praxis que contribuyó al fallecimiento de la paciente, hospitalizada en el hospital público 12 de Octubre de Madrid.
La paciente presentaba una mielinolisispontina y extra-pontina secundaria a hipernatremia brusca y grave por una diabetes insípida central en el contexto de tumoración cerebral. Hablamos de hipernatremia con el exceso de sodio en la sangre, que no se controló para evitar la subida que puede acabar con la afectada, como así fue, en estado vegetativo.
Tras la cirugía de biopsia cerebral, por la hemorragia cerebral que presentaba, no se realizaron controles analíticos desde el día 10 de junio de 2017 hasta el día 12 de junio de ese mismo año (57 horas sin control).
“No consta que, tras la cirugía, en el postoperatorio inmediato, la paciente fuera valorada por endocrinología, tal como recomienda el protocolo del propio hospital”, afirma Lorenzo Pérez, presidente de Fidelity. El peritaje en este tipo de casos juega un papel fundamental durante el proceso judicial. Esta vez corrió a cargo de la empresa Peritos Legales, siendo una elección determinante a la hora de constatar la negligencia médica.
La hipernatremia, por tanto, se diagnosticó y trató con demora no justificada ya que, estando indicados, no se realizaron los controles de sodio cada 12 horas o máximo cada 24 horas en una paciente con bajo nivel de conciencia, con diabetes insípida diagnosticada y con desajustes de sodio los días previos.
Así pues, el retraso diagnóstico y terapéutico de la hipernatremia brusca y grave causó la mielinolisis (pérdida de sustancia blanca cerebral). Como consecuencia de todo lo anterior, y la demora en el control del sodio a la paciente, fallece el día 22 de marzo de 2018 debido a un shock séptico en relación directa con su estado vegetativo permanente.
“Hemos trabajado duramente para obtener la máxima compensación posible en un caso de negligencia médica que desgraciadamente ha tenido el peor de los desenlaces para la paciente”, explica Lorenzo Pérez, añadiendo que, el fallecimiento de la paciente se llegó a vincular, por tanto, en un 60% a la vulneración de la lex artis en el presente caso, consiguiendo finalmente, tal y como se buscaba desde el comienzo de este proceso, la máxima indemnización prevista para este tipo de casos.
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