La muestra podrá verse desde el 24 de junio hasta el 4 de septiembre.
José Miguel Abril presenta en esta exposición su obra más personal e íntima. Estilísticamente heterogénea, pero con hilos temáticos comunes, una treintena de obras, entre pintura y escultura muestran al Abril más crítico con el ser humano. Según el artista, el título de la obra hace un guiño a Goya y a la vez expresa la pasión por vivir del arte desde el Bajo Aragón.
Lo más inusual de esta exposición es la pintura ya que la escultura es lo que le caracteriza. La maestría con la que son tratados el alabastro, la piedra caliza, el hierro, la cerámica y el bronce, denotan su genialidad como escultor que va más allá del dominio técnico. En esta exposición, lo matérico de la escultura se fusiona con una pintura expresionista, salvaje y visceral. Una muestra que nos conduce por la emoción y la inquietud, sobrecogedora, pero al mismo tiempo llena de vitalismo.
José Miguel Abril nació en Alcañiz (1974). En 1996 se inició en la escultura a través del arte figurativo religioso. Realizó numerosas tallas para diferentes iglesias y encargos particulares lo que le permitió adquirir un gran dominio de la forma y la talla directa. Esta trayectoria constituye la base y fundamento para posteriores propuestas artísticas en las que sigue trabajando y evolucionando. El dominio de la materia se hace latente en sus esculturas, donde la piedra, el alabastro, la terracota, madera y bronce se ponen al servicio de su capacidad expresiva, figuras que parecen modeladas con las manos, de un lenguaje formal único y singular. Su obra gira de un modo constante en torno al hombre, como lugar donde reside la memoria y que sufre la constante transformación vital, buscando siempre la máxima expresividad, lo que le ha llevado a investigar a través de las formas figurativas y geométricas mezclando sensaciones de misterio, realismo, abstracción y cierto primitivismo.
La muestra, que ya se presentó en Alcañiz el pasado mes de marzo, llega a Crivillén en itinerancia. Aunque el grueso de la exposición será el mismo, se incorporan piezas nuevas en sustitución de otras para adaptarse a este nuevo espacio expositivo. Tras la visita a la exposición se presentará el Boletín de Cultura e Información nº 28. Los actos acabarán con un vino aragonés y música.
La exposición estará abierta al público hasta el 4 de septiembre, los fines de semana y festivos de 19.00 a 21.00 horas.
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