- Jerónimo Ors, farmacéutico y director de la firma de cosmética botánica Cosméticos Paquita Ors, comparte siete recomendaciones clave con la finalidad de evitar que la estación de las flores pase factura a nuestra piel
La primavera trae consigo una serie de cambios climatológicos que pueden afectar a la piel de diversas maneras. Y es que, en esta estación es muy común para algunas personas experimentar alergias y sensibilidades cutáneas. A esto se suma que, con la llegada de la primavera, comenzamos a pasar más tiempo al aire libre, sometiéndonos a una mayor exposición solar con los consiguientes perjuicios que el sol tiene para la epidermis.
Sin embargo, con la intención de que estos meses no se conviertan en una pesadilla para nuestra piel, Jerónimo Ors, farmacéutico, director de la firma de cosmética botánica Cosméticos Paquita Ors y experto en el cuidado de la piel, aconseja seguir estos siete puntos para mantener la dermis bonita y saludable durante la estación de las flores.
- Cuida tus defensas. En primavera disminuyen nuestras defensas y podemos contraer pequeñas infecciones de piel como hongos, bacterias o virus. Es el momento de tomar suplementos vitamínicos ricos en vitamina A y C, y utilizar cremas que refuerzan el efecto barrera de la piel con aceites como aguacate, cacay o rosa mosqueta.
- Mantén a raya las reacciones alérgicas. Procura utilizar cremas que lleven plantas antihistamínicas como la rhodiola, manzanilla, tomillo o el árbol del té. Estas prevendrán que tu piel tenga indeseables reacciones alérgicas. Además, procura no abusar de picantes, mariscos o frutos secos que pueden hacer que tengas más histamina.
- Cuida el microbioma de tu epidermis. Está compuesto por los microorganismos beneficiosos que hay en la superficie de nuestra piel y que a su vez impiden el sobrecrecimiento de patógenos que podrían producirnos infecciones. Para eso toma y utiliza cremas con probióticos y postbióticos.
- Evita que tu piel se irrite y se inflame. Si notas tirantez, picor o sensación de incomodidad, deja de lado, temporalmente, las cremas antienvejecimiento y evita los peelings y mascarillas.
- Protégete del sol. El sol de la primavera es especialmente peligroso. Nuestra piel no ha fabricado aún bastante melanina y no tenemos protección frente a la radiación ultravioleta, por ello nos podemos quemar y manchar con facilidad. Recuerda siempre que salgas a la calle ponerte protección.
- Usa cremas con centella asiática. En primavera nuestra piel tiende a agotarse, por lo que deja temporalmente de fabricar colágeno y elastina y nos arrugamos más fácilmente. Perdemos velocidad y capacidad de recambio. Por ello, nos va a favorecer utilizar cremas con tendencia cica y que contengan centella asiática: esta planta activa los mecanismos de renovación de la piel y por eso es también muy útil para el tratamiento de las cicatrices.
- Utiliza productos de limpieza suaves. Las aguas de tocador: agua de manzanilla, avena o angélica limpian la piel sin quitarle la capa de defensas.