Los últimos cuatro meses del año pueden ser muy estresantes a nivel financiero. Tras los gastos extraordinarios del verano, llega la cuesta de septiembre, que se acentúa especialmente en las familias con hijos, que afrontan la vuelta a las aulas con el gasto escolar disparado. De hecho, se calcula que cada familia deberá invertir, de media, 2.588 euros por hijo, un 13% que el año pasado.
Sin embargo, una buena planificación económica puede ayudar a que el impacto en las cuentas sea menor y a que se afronten con menor dificultad los gastos extraordinarios de la Navidad y la cuesta de enero. Laura Encina es consultora financiera y tienen muy claro cuáles son sus cinco pilares para mejorar las finanzas en la recta final del año.
- Hacer un balance inicial
“Para poder planificarnos bien, debemos saber desde qué punto partimos. Por eso, lo primero que hay que hacer es un balance de nuestro estado financiero tras las vacaciones”, asegura Encina. Dentro de este balance, habría que analizar cuánto dinero hay en la cuenta corriente y también cuál ha sido el gasto durante las vacaciones. “Eso también nos ayudará a ser conscientes de hasta dónde hemos hecho gastos extraordinarios, que es algo con lo que mucha gente intenta hacer la vista gorda”, explica.
- Realizar una previsión de gastos
“El segundo punto sería hacer una previsión de todos los gastos que vamos a tener de aquí a final de año”, apunta Laura Encina. “Debemos enumerarlos, colocarlos en nuestro calendario y marcar una cifra, segura o aproximada, de lo que nos van a suponer”, añade. “Aquí debemos meter tanto los gastos habituales (hipoteca/alquiler, suministros, transporte, etc.) como los ocasionales (material escolar, ropa para el cambio de temporada, etc.). Para que así tengamos una visión más real de lo que vamos a tener que afrontar, económicamente, en un futuro próximo”, detalla la consultora financiera.
- Repasar todos los gastos y hacer un presupuesto
“¿Cuántas veces has mirado la cuenta a final de mes y has pensado que no sabes en qué se te ha ido el dinero? Esto sucede porque tenemos muy presentes gastos como la hipoteca o la letra del coche, pero solemos pasar por alto los llamados “gastos hormiga”, que son pequeñas cantidades que abonamos casi sin darnos cuenta y que terminan sangrando nuestra economía”, explica Laura Encina. Dentro de estos “gastos hormiga” se incluyen suscripciones a plataformas, cuotas de gimnasio, desayunos fuera de casa o compras impulsivas.
“Debemos hacer un ejercicio de sinceridad, anotar todos nuestros gastos y evaluar qué es prescindible y qué no. Pagar 9,99 al mes por una plataforma de series no parece mucho, pero si nunca la usas, es como si estuvieses pagando una millonada”, apunta Encina. “Hacer un presupuesto mensual eliminando todos los gastos hormiga prescindibles (sobre todo los que no aprovechas), es clave para sanear nuestras cuentas y puede marcar muchísimo la diferencia”, añade.
- Marcarse una cuota de ahorro y apartarla nada más cobrar
“Yo siempre digo que este ejercicio es como pagarse a uno mismo primero”, asegura Laura Encina. “Una vez que hagas un presupuesto, mira cuánto podrías ahorrar cada mes y, cuando cobres, coge ese dinero y transfiérelo a otra cuenta. De esta manera, irás ahorrando casi sin darte cuenta y habrá menos riesgo de que gastes ese dinero en compras compulsivas”, detalla la consultora financiera.
Además, Encina tiene muy claro cómo debería ser la cuenta bancaria en la que se ingresen, poco a poco, esos ahorros. “Lo ideal es que vaya a una cuenta remunerada, es decir, a una cuenta en la que tengamos 100% de liquidez, pero en la que, al mismo tiempo, nuestro dinero nos esté dando algo de rentabilidad. De esta forma, paliaremos la inflación y nuestros ahorros no perderán valor”, explica.
- Intentar aplicar estos mismos principios en todo 2025
“Aplicar estos principios no servirá de mucho si no cambiamos de mentalidad. Por eso, en 2025 hay que proponerse continuar con esos hábitos y llevar una planificación general de ingresos y gastos”, apunta la consultora financiera Laura Encina. Esa planificación debe incluir tanto los gastos habituales (hipoteca/alquiler, compra semanal, mensualidad del coche, etc.) como aquello que son más extraordinarios (cumpleaños, vacaciones, viajes, etc.). “En vez de cobrar y gastar, debemos elaborar un presupuesto con los gastos esenciales y organizar todo lo posible aquellos que no son esenciales, reservando siempre una cantidad para imprevistos”, explica Encina.
Este tipo de hábitos, asegura Laura Encina, se están empezando a aplicar cada vez más en los hogares españoles, que en 2023 consiguieron incrementar su tasa de ahorro un 4,1% respecto a 2022. Todos ellos están recogidos en su libro “Tu Vida, Tus Normas, Tu Cuenta Bancaria”, con el que busca crear conciencia sobre la necesidad de aprender a gestionar adecuadamente el dinero. “En España, el dinero ha sido siempre un tema tabú en las conversaciones familiares y eso ha hecho que tengamos muy poca inteligencia financiera”, explica Encina. “Afortunadamente, estamos consiguiendo cambiar esa mentalidad y cada vez más gente entiende que hablar de dinero no solo no es malo, sino que es necesario”, asegura.
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