Iñaki Martín Velasco (San Fernando, 1971) presenta una historia de ficción contemporánea de estilo cinematográfico con una doble ambición: entretener y generar un debate en torno a los límites de la justicia como solución aún no acabada en la sociedad actual. En este thriller, primera obra del economista gaditano, transcurren varias tramas en paralelo que finalmente encajan las unas con las otras en un relato trepidante que se asienta en eventos históricos reales, como la Dictadura Argentina o el asedio de Srebrenica.
La justicia ha de llegar. A cualquier precio. Es la frase que introduce la novela La Clave de Némesis, del gaditano Iñaki Martín Velasco, un vibrante thriller que sumerge al lector en la investigación del inspector de la Interpol Denis Martel. Todo comienza con el asesinato de un ex oficial del ejército serbio que, pese a su autoría en los crímenes de la guerra de Bosnia, los mecanismos judiciales nunca le habían alcanzado. De esta manera, el autor invita a reflexionar sobre la justicia como dilema moral, o más bien sobre su relatividad, la impunidad o la falta de certeza de que el tiempo acaba poniendo a cada uno en su lugar.
La clave de esta trama principal se simboliza a través de una flor, un narciso. A partir de ahí, el lector y el investigador de la Interpol viajarán juntos por emblemáticos lugares del mundo occidental, como Massachusetts o París, y también por enclaves tranquilos, mágicos, incluso desérticos, como una poco conocida isla griega (Naxos), la ciudad bosnia de Mostar o el Cabo de Gata almeriense.
En paralelo, como si de una historia ajena se tratase, Martín Velasco nos presenta al segundo protagonista de La Clave Némesis: el soberbio ejecutivo norteamericano Adrian Seaten, que es el contrapunto de Martel en la novela, aunque con «ciertos rasgos en común» con este.
La identidad es otro de los grandes temas que plantea la novela. En el lapso temporal en el que transcurre la historia, todos los personajes redescubren su papel en la vida y evolucionan a medida que se desarrollan los acontecimientos. «No creo en los personajes muy malos o muy buenos, creo que todos somos una paleta de grises, con distintas intensidades por rasgo. En este sentido, mis personajes siguen siempre este patrón», apunta el autor.
Esta novela, escrita con un estilo claro y cinematográfico, incluye elementos históricos reales que abordan el concepto de la justicia desde los tiempos de la mitología griega. La trama es ficción, pero está asentada en eventos históricos reales (guerra de los Balcanes o dictadura argentina), en crímenes ilustres (genocidio de Srebrenica, los «vuelos de la muerte»), de forma que el entramado de historias que presenta La Clave Némesis bien podrían haber ocurrido en la realidad.
Aborda asimismo conceptos reales como la existencia de sociedades secretas de alto nivel, la influencia de las élites, el poder económico o la universidad, y aporta referentes literarios como Patricia Highsmith, Bret Easton Ellis, Joel Dicker o Follet, en una novela a la que no le faltan amor, acción o sorpresa como ingredientes adicionales.
Sobre el autor
Iñaki Martín Velasco nació en 1971 en Cádiz, aunque vivió muchos años en Sevilla. Allí se licenció en Ciencias Empresariales y comenzó a desempeñar diversos cargos directivos en multinacionales relacionadas con la tecnología y telecomunicaciones. Este trabajo le ha posibilitado viajar por todo el mundo y conocer otras culturas y países. Escribe a menudo sobre tecnología e internet en diversos blogs. Paralelamente a su carrera, ha desarrollado una pasión literaria que lleva desde siempre y desde hace años escribe diversos cuentos y relatos.
La Clave Némesis es su primera novela. Actualmente, se encuentra escribiendo Efecto Foehn, una segunda obra que podría considerarse una continuación de la anterior.
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